Día 5. Turismo por Serra de Santa Bárbara, Serra do Cume y Costa Nordeste de Terceira

Serra de Santa Bárbara

Cuando nos levantamos por la mañana vimos que el cielo estaba totalmente despejado, incluso no había nada niebla en las zonas más altas de la isla, cosa que no suele pasar. Por este motivo, decidimos subir a dos de los mejores sitios dónde se pueden ver unas fantásticas panorámicas de la isla de Terceira.

Empezamos dirigiéndonos a la aldea de Santa Bárbara al sudoeste de la Isla Terceira y desde allí, tomamos la carretera que sube al punto más alto de la isla de Terceira, la Serra de Santa Bárbara con 1.021 metros de altitud.

La carretera de acceso está en muy buenas condiciones y es curioso ver como en poco tiempo pasas de estar a nivel del mar al punto más alto de la isla. Y la temperatura también varía bastante, por lo tanto os recomiendo llevar alguna cosa para abrigarse.

Vistas desde la Serra de Santa Bárbara. Pico más alto de Terceira.

La Sierra ocupa un área de cerca de 1.100 hectáreas, y se encuentra dentro de la Reserva Florestal Natural de la Sierra de Santa Bárbara, que alberga el mayor estratovolcán inactivo de Terceira, con cerca de 13 km de diámetro. Además, alberga especies importantes de fauna y flora gracias a los altos niveles de humedad y a la altitud.

Desde arriba se pueden ver unas vistas espectaculares de gran parte de la costa sur y interior de la isla, y varias antenas de telecomunicación que están allí instaladas. Eso sí, fue un poco difícil, porque justo al llegar arriba la niebla iba y venía. Lo que no vimos del todo bien fue el cráter de la Caldeira de Santa Bárbara.

Antenas de telecomunicación instaladas en la cima de la serra de Santa Bárbara.

Serra do Cume

Aprovechando que el día seguía soleado, decidimos desplazarnos hacía el este de la isla para subir a la Serra do Cume, que tiene unos 545 metros de altitud. Para llegar, en Angra do Heroísmo cogimos la autovía VR dirección Praia da Vitória, y más o menos a mitad de este trayecto, salimos por la salida de Sao Sebastián y justo al inicio de la carretera R 3-2 nos desviamos a la carretera R 2-1 que nos lleva a la Sierra.

Subiendo por esta carretera se ve perfectamente la meseta de Lajes, con su suave pendiente hacia la costa y la bahía de Praia da Vitória. Y cuando llegamos al cambio de rasante de la sierra nos desviamos por una carretera que recorre toda la cadena de la Sierra de Cume hasta Sao Sebastián.

Desde allí se ofrece al visitante un paisaje diversificado, por un lado vemos un paisaje en forma de cuadrícula, con muros de piedra de basalto, que define los pastos de esta parte de la isla. Es increíble ver las vacas pasturando junto los inmensos aerogeneradores que transforman la energía eólica en energía eléctrica, y ver de fondo las illas das Cabras. Y por el otro lado, el ondulado centro de la isla hasta llegar al punto más alto de la isla, la Serra de Santa Bárbara.

Serra do Cume con un parque eólico en el medio de los pastos de vacas.

Praia da Vitória y la Costa Nordeste de Terceira

A la 14:00 llegamos a Praia da Vitória. Con un calor considerable hicimos una vuelta rápida por la ciudad. Destacar que Praia da Vitória tiene un puerto deportivo, unas bonitas calles peatonales y plazas, con los empedrados típicos de Terceira formando dibujos geométricos muy interesantes; varias coloreadas iglesias como la Iglesia de Matriz, algunos edificios históricos, el Fuerte de Santa Catarina y el Fuerte del Espíritu Santo. Y si la comparamos con otras ciudades de la isla, Praia de Vitória tiene bastantes hoteles, restaurantes y zonas de compras.

Almorzamos un picnic bajo la sombra de un árbol enfrente de la playa de la ciudad, uno de los puntos más característicos de la ciudad. Es la playa de arena más grande de Terceira, pero por lo que me he informado, con la construcción del complexo portuario se ocupo gran parte de la bahía reduciendo considerablemente la playa de la ciudad.

Antes de irnos de la ciudad, subimos a la Ponta dos Cameiros dónde se encuentra el mirador de Facha ofreciendo una excelente vista de la bahía de Praia de Vitória, el litoral y la sierra de Cume.

Vista de la ciudad de Praia da Vitoria desde el mirador de Facha en la Ponta dos Cameiros.

Después recorrimos una carretera secundaria hasta llegar a Lajes, desde el coche vimos gran parte de las instalaciones del Aeropuerto de Lajes. El Aeropuerto fue construido en 1940 por los portugueses, aunque pronto se convirtió en una base Británica que posteriormente fue controlada por los estados unidos que hoy en día siguen teniendo una pequeña representación.

Actualmente, sirve de punto de acceso exterior para la red de transportes aéreos de las Azores y al mismo tiempo, pertenece al sistema de defensa de la OTAN (controlada por los estados unidos) incluyendo los cuarteles generales de la Fuerza Aérea de la zona de las Azores.

Lajes está partido en dos mitades por causa del aeropuerto, por una parte el barrio de los locales y por otra parte un barrio típicamente americano donde se han construido unas infraestructuras para los trabajadores y sus familias que incluyen su propia emisora de radio, instalaciones y servicios.

Nuestra próxima parada fue las piscinas naturales de Ponta da Forcada. Son unas piscinas pequeñas con una plataforma de hormigón para tomar el sol. Es importante que cada día os llevéis encima el bañador porqué en la mayoría de aldeas hay zonas habilitadas para bañarse, pero tener en cuenta que la mayoría no son playas de arena.

Piscinas naturales en Ponta da Forcada

Media hora después seguimos en dirección Biscoitos, pero antes paramos en el pequeño pueblo de Quatro Ribeiras. Allí seguimos a los locales que iban con bañadores y toallas, y nos encontramos con otras piscinas naturales, muy parecidas a las de Biscoitos. Como siempre, ver a los jóvenes saltando al agua es muy entretenido. Y como en toda la isla de Terceira, el paisaje volcánico en contraste al agua del océano es extraordinario.

Piscinas naturales de Quatro Ribeiras. Jovenes saltando al agua.

A las 18:00 llegamos a nuestro último destino del día, Biscoitos. Aparcamos el coche para buscar los viñedos típicos de la aldea. Acertamos de pleno porque enseguida encontramos un camino llamado Ribeira do Chamusco que atravesaba campos de viñas y terminaba en la costa. Durante el trayecto pudimos ver los terrenos donde se cultivan las uvas. El terreno es de origen volcánico, entonces los agricultores retiran las piedras de lava hasta encontrar tierra, y después las piedras se usan para delimitar parcelas, las llamadas “corraletas”. En Biscoitos plantan las variedades de uva  Verdelho, Arinto y Terrantez, utilizadas para elaborar vino.

Viñeros en la aldea de Biscoitos.

En la línea de costa nos encontramos unas trincheras militares y otras piscinas naturales, pero esta vez ya no nos bañamos.

Trincheras militares en Biscoitos. Contruidas durante la segunda Guerra Mundial (1939 – 1945).

Volvimos a coger el coche y nos dirigimos al Museo del Vino. No estaba en nuestras prioridades porque en Cataluña ya hay mucha cultura del vino, pero como no era tarde pensamos que estaría bien ir a visitarlo. Al llegar, el museo estaba cerrado, cosa normal por la hora que era. Pensad que a partir de las 6 de la tarde los comercios y sitios de interés turístico empiezan a cerrar.

Volvimos a Angra por la carretera R 3-1 que cruza la isla de norte a sur. Se puede acceder desde Biscoitos o desde Altares. Es una de mis carreteras favoritas.

Aquella noche decidimos ir a cenar a otro sitio, como siempre consultamos la guía de TripAdvisor y fuimos al Restaurante Six en Sao Bartolomeu. Pero, al llegar tuvimos la mala suerte de que estaba cerrado a causa de una avería. Después fuimos a probar en el Restaurante Beira Mar en Sao Mateus pero los martes cerraban, en definitiva se nos hizo muy tarde, y entramos en el primer restaurante que encontramos. No nombraré el restaurante porque la comida que nos dieron no me pareció buena.

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